lunes, 11 de octubre de 2010

Redundancias 4 (variación)

Un café, un pan un jugo y una historia.

Ricardo Pérez Pérez

63 pesos por un café, un pan y un jugo. Se me hizo caro. Llegué temprano a la cita y me metí a Sanborns, pero me salió más caro el caldo...

Aún no era hora, así que vi los libros. Encontré Nuevas leyendas de Oriente, ahí "Lao Tsé y las flores." Comerciantes no pudieron comprar trigo, pero oyeron de un chino una historia. Una mujer rodeaba con flores un ídolo. Lao Tsé preguntó qué hacía. "Adorno, porque ahí está dios." Lao Tsé dijo entonces: dios está más en las flores que en el ídolo.

Después vio a la chica rodeando una flor con ídolos; aprendí la lección, dijo. Hija, deja en paz a los ídolos y pon la flor en tu oreja, que dios está más en una mujer que en la flor, dijo Lao Tsé.

Los comerciantes no compraron trigo, pero ganaron una historia. No sólo de pan vive el hombre. Y a mi se me hizo barato al fin los 63 pesos.


[Escrito para el Taller de periodismo ciudadano de la Feria del Libro Alternativa en La Alameda, organizado por la Brigada para Leer en libertad (http://www.brigadaparaleerenlibertad.com) Cd. de México, del 6 al 10 de octubre de 2010]

martes, 9 de febrero de 2010

Redundancias 3

Se acercó y contempló caer como arena de reloj en cascada sus dedos, sus ojos, sus pestañas, sus orejas, sus deseos...


Vio unos ojos desprendidos, sueltos; se acercó y miró bien que son sus ojos que miran unos ojos desprendidos...


En un lento pestañeo recobró la forma, se acercó al reloj de arena y contempló caer en cascada sus dedos, sus ojos, sus pestañas, sus orejas, sus deseos...


martes, 12 de enero de 2010

Redundancias 2

Cada vez más adormecido veía cómo su cuerpo se deshacía en granos de arena...

Con el paso del tiempo, casi desmoronado, sus ojo sin embargo permanecían mirando...

Y así, los ojos sobre arena, vidriosos, fueron cayendo lentamente...

Tuvo desprendimiento masivo de córnea, pero miraba, obnibulada la vista...

Despertó entonces y sintió, sobresaltado, arena en los ojos...

Entonces, cada vez más adormecido veía cómo su cuerpo se deshacía en granos de arena...


Publicado el 20.10.2009